Perro rescatado con un Rosario al rededor del cuello. Joven, dócil y agradecido, busca hogar temporal. http://pic.twitter.com/3by7p4Kq
¿Qué tipo de persona abandona a un perro con un rosario, como encomendándolo a dios?
La respuesta es muy sencilla: un hipócrita.
En la biblia se habla de la criaturas grandes y pequeñas, la religión católica incluso tiene un santo al que se le encomiendan los animales: San Francisco de Asis y también a San Antonio Abad.
El abandonar a un animal es un acto de crueldad, tanto ir a aventarlo a un lugar lejos, como echarlo a la calle; nada lo justifica.
Hace tiempo Caro vio como un niño aventaba una bolsa con dos gatitas a la basura, y cuando le preguntó, el niño le dijo que su mamá le había indicado que lo hiciera. Supongo que la mamá no se imagina que le está poniendo un pésimo ejemplo a su hijo y que cuando la bote en el asilo o la eche a la calle, se preguntará porqué.
El amor de un animal es puro e incondicional, ellos no entienden porqué son abandonados y también se deprimen, los refugios están llenos de historias de animalitos que mueren de tristeza tras ser llevados ahí.
La vida de un animal en situación de calle es muy dura, la gente los maltrata, los corre de sus casas y les avienta cosas; no tienen donde comer o beber agua y si son atrapados por el antirrábico, es el final del camino, un horrible final.
Y este no es el peor, pueden caer en manos de santeros o de torturadores.
El abandono no es una opción, tampoco lo es llevarlos a un refugio, ya que todos están repletos y tienen problemas para alimentar y cuidar a tantos. Muchos de ellos tienen que sacrificar periódicamente.
Un animal, perro o gato, no te abandonaría. No lo hagas tú.