viernes, 26 de octubre de 2012

Hasta entre protectores hay categorías


“Si ves un animal sufriendo en la calle y lo llevas a un refugio, estás entendiendo solo la mitad del problema”
Este pensamiento, proveniente de @patapirata es cierto.

La calle es un infierno para los animalitos, sean perros, gatos o especies más exóticas, es un medio ambiente hostil, sin alimento ni refugio.

La mayoría de la gente ve un animalito en mal estado y no le hace caso, lo pobretea y se sigue de largo; muy pocos se ven movidos a hacer algo. Algunos, los menos, tomarán al animalito y se lo llevarán a la casa o con un veterinario, lo rehabilitarán y le buscarán (o le darán) un buen hogar, es lo que se llama ser un Pata Pirata.

Existen otros tipos de protectores, aquellos seres que sienten compasión y deciden hacer algo… pero su voluntad no les permite ir más allá y su idea es llevarse al animalito y llevarlo a un refugio o encargárselo a otro protector.

De todos los que he conocido, si acaso se han encontrado ellos un 10% de sus animalitos y el resto, llegaron por esa vía, por amigos o conocidos que se lo encontraron.

Muy pocos de estos protectores de ocasión se responsabilizan de su rescate, van, lo dejan y jamás se acuerdan de él, ni mandan croquetas o se ocupan de sus vacunas, esterilización o gastos médicos, pero eso sí, si se topan con el protector son tan descarados como para decir “¿y cómo está el perro/gato que rescaté?” o peor aún, con bastante frecuencia quieren dejar más animalitos.

Entre los rescatadores comodinos y los protectores que saben que el animalito no tiene la culpa de su rescatador, un protector puede acabar copado tras unos cuantos meses.

2 comentarios:

  1. Hola, me gusta tu blog. Me gustaría compartir contigo algo que me pasó. Yo no suelo rescatar animales, pero una vez me tope con un gatito que se notaba enfermo. No pude evitarlo y lo lleve a casa, lo alimenté, lo llevé al veterinario y el diagnóstico fue herpes felino. Pedí ayuda a algunas asociaciones sin éxito, argumentaban que no podían, que la enfermedad era muy contagiosa para los otros felinos, asunto de la cual yo estaba totalmente consciente, pero en ese momento yo no contaba con los recursos necesarios para darle un tratamiento adecuado. Sin embargo intenté ayudarlo con su enfermedad, le brinde un espacio dónde dormir, comida y medicamentos. Lamentablemente, después de tres meses, su salud no mejoró y la Vet me dijo que lo mejor sería dormirlo, pues ni el animalito estaba sufriendo. Yo de verdad me dispuse a ayudarlo y lo único que pedía a algunas protectoras era apoyo médico, pero ninguna quiso brindarselo a Ziggy (el gato). Sentí horrible por la impotencia de no poder hacer más por mi cuenta y porque las respuestas de las protectoras llegaron a ser incluso groseras. Lo único que me consuela un poco es saber que los últimos tres meses lo pasó en un hogar que le daba apoyo, protección y cariño.

    Ojalá las protectoras también se dieran cuenta que así como hay gente que hace su trabajo de "rescatista" a medias, habemos quienes ayudamos de forma honesta y necesitamos apoyo.

    Sin más te felicito nuevamente por tu blog. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. AY!! qué dura situación; muchas vecs las protectoras están copadas y sin fondos, en esos caso, como el tuyo, los indepndientes nos organizamos y hacemos colectas o rifas para ayudar por medio de las redes sociales

    ResponderEliminar